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jueves, 1 de octubre de 2009

UN PUEBLO, UNA CANCIÓN


“Me voy para la misa. Voy a tocar”. Le pregunto que va a tocar. Sonríe y responde: “Cajatambina”. Que lo diga un músico cajatambino resulta natural, que lo diga un músico huachano algo todavía inesperado; pero que lo diga César Cuellar Reyes, un músico huachano considerado la primera guitarra criolla de Huacho, dice más.
Ocurre pues que “Cajatambina”, al igual que el “Adiós pueblo de Ayacucho” o el “Río Santa” en Ancash, es una composición regional emblemática que ha alcanzado una consagración que Perico, el muchacho que la compuso, jamás imaginó ni se propuso aquella tarde en que rodeado de guitarras y guitarristas (con la complicidad de Teodomiro Cuellar, Raúl Ruiz Conejo  y otros más) imploró al idioma unas cuantas palabras para sofocar el fuego de emoción que lo devoraba. Pues ella, Amalia (ó,
acaso Nelly) tan bella, tan próxima y tan lejana, no merecía menos que vivir en Cajatambo que en la memoria de un canto sin fin.
Los años pasaron y Perico se convirtió en el médico Pedro Reyes Barboza. No, en cambio, en el marido de la bella Amalia (o la bella Nelly) Ticerán. Sin embargo, en 1970, luego que un destructor terremoto en Ancash causó la mayor tragedia en el Perú, al siniestrarse el helicóptero en el que viajaba el grupo de ayuda del que formaba parte el médico que compuso “Cajatambina”, Perico paso a convertirse en un mártir solidario (recordado con el nombre de una calle y de un hospital en la ciudad de Barranca). Será por eso acaso que las letras de aquella sencilla canción que escribió guarda una magia entrañable que cautiva y la vez conmueve, siempre. Siempre.



COMENTARIO: DESDE MÉXICO

"Leí con mucha atención la muy amable nota aparecida sobre mi padre Pedro (Perico) Reyes y agradezco de todo corazón a quienes como el autor mantienen viva su memoria entre los Cajatambinos. Nosotros su familia siempre tenemos presente su ejemplo y guardamos celosamente su memoria.
Una precisión, en la foto que acompaña la nota aparece mi padre con mi madre (Teresa Mispireta) quien no es la musa de la canción famosa pero si su fue novia y amante esposa (cosas del destino). Mi madre, para mayores precisiones es huachana (igual que el suscrito) y la foto fue tomada en Huacho, cuando mi madre tenía 15 años, mi padre unos 24 (le llevaba 9), unos años después de inventarse la canción (aun cuando ello no puede evidentemente demostrarse) . 
Un abrazo a mis cuates Reyes,"

Luis Alberto Reyes Mispireta, hijo del autor de la canción más célebre de Cajatambo.




1 comentario:

  1. hola cesar me podrias informar si esta señora aun esta viva, cual es su nombre completo y si tienes retratos de ellos, que son un simbolo del amor, asi como valicha y la chica de Ipanema

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